Actores: Darya Zhovar, Atrem Cipin, Veniamin Kac, Olga Dragunova
Género: Drama
Duración: 118 min
País: Rusia
Año: XXII
El cine está lleno de debuts cinematográficos, pero pocas óperas primas son dignas del título de obra maestra. En este caso, el estreno es doble. Director y actriz protagonista, comparten primera vez, delante y detrás de las cámaras, para presentar un éxito que ha conmocionado a Cannes y a los críticos de todo el mundo.
Una noche de 1998. El hijo pequeño de una humilde familia judía desaparece junto a su novia. La familia del joven recibe a la mañana siguiente una carta notificando su secuestro. El precio del rescate es demasiado alto. Ellos viven con modestia en una casa en una pequeña comunidad judía al norte del Cáucaso, amparados por un pequeño taller que llevan el padre y la mayor de los hermanos, que solo les da lo justo para salir adelante. Venderán el negocio para cumplir con el pago, pero eso no será suficiente.
Un relato conmovedor en el que los abrazos arrebatan a los besos el protagonismo. Donde el amor familiar sustituye al romántico. Una película de alta tensión, en la que cada uno se identifica con alguno de los protagonistas. Una auténtica genialidad del cine indie.
Kantemir Balagov se ha encargado del guion, la dirección y el montaje. Se acerca a lo que Amenábar logró con Tesis, o Quentin Tarantino con Reservoir Dogs. Géneros distintos, pero de una desmesurada calidad cinematográfica.
La joven Darya Zhovner se adueña de la pantalla. Cada gesto queda recogido por el trabajo de cámara, compuesto por planos cercanos que siguen a la protagonista "demasiado cerca" en su primera película, un viaje emocional por la Rusia de aquella época. Un drama con tintes de realidad, que hace reflexionar al espectador sobre la vida y los valores de la familia.