Actores: Bryan Cranston, Diane Kruguer, John Leguizamo, Benjamin Bratt, Yul Vazquez, Amy
Género: Suspense
Duración: 127 minutos
País: Estados Unidos
Año: XXII
Breaking Bad se ha convertido ya en una serie de culto. Pocos son los ajenos a las aventuras de Mr Heisenberg, ese profesor de química perteneciente a la clase media americana que, víctima de un avanzado cáncer de pulmón encuentra en la producción de una curiosa metanfetamina azulada la solución para los problemas económicos de su compleja familia. La interpretación de su protagonista, Bryan Cranston, la ha catapultado al Olimpo de las series y es posible que los más fans le identifiquen por siempre con ese peligroso narcotraficante que no supo decir basta.
Pero ahora el cineasta Brad Furma, sin duda consciente del triunfo aplastante que obtuvo Cranston en aquella dramática sucesión de capítulos, ha querido explorar la cara oculta del despiadado narco convirtiéndole en su peor enemigo, Robert Mazur, un agente de aduanas que propone rastrear las ganancias de la droga para detener toda actividad delictiva sin necesidad de seguir de cerca la producción de la sustancia y, aunque parezca peligroso, se arriesga a estar infiltrado haciéndose pasar por Bob Musella, un influyente empresario que mantiene contacto con el legendario Pablo Escobar, ¿Qué mejor modo de frenar una acción delictiva que hacerlo desde su propio seno?
La trama y narración se basa en acontecimientos reales, lo cual de por si supone un punto de valentía por parte de la dirección del proyecto, decidida a mostrar al gran público lo que ocurre dentro de estos cárteles sin escatimar en detalles. El interés está asegurado. La documentación es sublime. Parece reunir todos los ingredientes para despertar la expectación de una gran mayoría. Siempre que el público sea consciente de aquello con lo que se va a encontrar. Una especie de documental convertido en filme muy fiel a lo ocurrido en realidad. Sin embargo, la empresa también guarda sus riesgos pues la ausencia de aportaciones ficticias y la resistencia a la libre inventiva pueden lastrar al resultado final tildándolo de excesivamente exacto o incluso aburrido.
Por otro lado está el reparto. Ha quedado demostrado que el primer fichaje del filme se merece unos cuantos galardones por su carrera como actor y la intervención metiéndose en la piel de ese influyente agente con doble vida contribuirá aún más si cabe a convertirlo en una delicia de profesional para los amantes del género. Se le ve muy convincente y cómodo en su roll. Pero como suele suceder en la mayoría de ocasiones no todo es positivo. Últimamente el aludido está dando prioridad en su trayectoria a los guiones que escogen como tema principal los estupefacientes y por ende el narcotráfico. Si de por si va a ser complicado quitarse la etiqueta del bonachón con alter ego tipo duro de White, ahora suma a su currículo esta experiencia, que no hace sino contraponerse a la anterior de tal forma que ambos podrían tomarse como la cara y cruz de alguien, el ying y el yang. Teniendo ambos en el fondo más en común de lo que estarían dispuestos a admitir Es difícil adivinar hasta qué punto podría quedar encasillado en el mismo tipo de personajes.
En cualquier caso su inminente estreno este 16 de diciembre promete irrumpir con fuerza en las taquillas. Otro tema será la reacción posterior de cada cual, pues esto promete encantar solo a los más gustosos del género, además si conoces bien aquello en que se inspira canara puntos de interés. Aun asi como experiencia merece la pena reservarle un visionado. La lección de cultura histórica nunca sobra y la oportunidad de aprender yendo al cine no debería menospreciarse hoy día.