Actores: Pierre Niney, Ana Girardot, Ludovic Berthillot, Valeria Cavalli, Marc Barbé
Género: Thriller
Duración: 97 min.
País: Francia
Año: XXII
Se suele decir que el mayor terror de un escritor es la hoja en blanco. Días y días en los que le es imposible escribir ni una sola palabra. Pero hay algo peor: la falta de talento. La mayoría de escritores se rinden al darse cuenta de que nunca lograrán cumplir aquel sueño en el que se encuentran rodeados de un grupo de personas que esperan tener un autógrafo suyo en su maravilloso ejemplar de tapa dura. Otros, tratan de encontrar inspiración en otra parte… o en otras personas.
Y así comienza la historia de Mathiu Vasseur, un joven francés que va hundiéndose cada vez más profundamente cuando las editoriales le niegan la publicación de su libro, su obra maestra y la única que es capaz de escribir. Como todo el mundo sabe, ser escritor no está en la lista de los trabajos más rentables (y mucho menos si no se consigue publicar), por lo que tiene que trabajar en la compañía de mudanzas de su tío para ganar algo de dinero. Es allí donde encuentra su “inspiración”: una casa que hay que vaciar por la muerte de un anciano solitario y sin familia, un diario que cuenta la fascinante historia que él nunca logrará escribir y Alice, una hermosa francesa amante de la literatura a la que quiere enamorar.
La película comienza realmente - el anterior párrafo dura apenas 10 minutos - tres años después de la publicación de “su” libro, basado en los recuerdos de un soldado que combatió en la guerra de Argelia, cuando Mathieu vive su vida soñada. Tras ser reconocido como uno de los escritores franceses revelación y lograr conquistar a la mujer de sus sueños, el film demuestra que todo tiene sus consecuencias y la realidad que había creado el protagonista comienza a peligrar. Como se le dice a Alice “ningún hombre es ideal o es perfecto. Si su hombre parece serlo, hay que tener cuidado porque algo grande debe estar guardando”.
Un hombre ideal no solo trata de un plagio, tema ya bastante manoseado, sino que la también trata sobre la identidad y de lo que una persona está dispuesta a hacer para mantener a flote una mentira que se le escurre entre las manos. Una identidad ficticia aún más compleja porque Mathieu procedía de un nivel social no tan privilegiado como el de su amada, recordándonos un tanto a Ripley cuando no termina de encontrar su lugar en esa nueva burbuja que es ahora su mundo. La crisis de identidad de Mathieu es una lucha tanto interna como externa, pero es Alice (o más bien su temor a perderla) el que se convierte en “el motor de cada uno de sus actos”, cada vez más cuestionables.
Lo bueno que tiene la trama es que, desde el principio, se crea una empatía con aquel joven que solo quería publicar, porque, a pesar de todo, Mathieu ama la literatura y no deseaba triunfar por cualquier cosa. Se acompaña al personaje en su evolución, terminando casi por estar de su lado a pesar de lo que hace, al igual que nos puede ocurrir con Frank Underwood en House of Cards o con Walter White en Breaking Bad.
Como algunos críticos reseñan, Yann Cozlan, el director y guionista del film, “no trata de ocultar su fuente de inspiración”. Es imposible ver la película y no acordarse de la trama de El ladrón de palabras, sobre todo porque la historia robada también se ambienta en la guerra. Sin embargo Un hombre ideal va bastante más allá y es por eso por lo que se encuentra en el género de thriller. El personaje principal y su evolución, influenciada sin ninguna duda por Alfred Hitckcok (pero, ¿quién no pensaría en él al plantearse rodar una película de suspense?), no dejan tampoco de recordarnos a El talento de Mr. Ripley. Cuando a Gozlan se le pregunta sobre el origen de la idea para su segundo largometraje, responde que tenía ganas de tratar el tema de la identidad en un thriller: “La identidad es un tema que me apasiona desde siempre, es universal y particularmente novelesca. ¿Cuál es el abismo que existe entre lo que eres y lo que aspiras a ser? ¿Qué estamos dispuestos a hacer para conseguirlo? ¿Cuál es el precio a pagar?”.
Muchos critican las salidas casi inverosímiles que utiliza el protagonista para escapar de su mentira, otros consideran el thriller como uno de las mejores opciones del cine francés actual en el género. La mayoría afirma que las actuaciones de los protagonistas, Pierre Niney (Mathieu) y Ana Girardot (Alice), hacen que realmente merezca la pena adentrarse en esta historia que, aunque ya utilizada varias veces, adquiere el tono oscuro y agobiante característico de los thriller franceses.
En resumen, Un hombre ideal trata de una mentira que lleva a un joven a ser el hombre ideal que siempre soñó y de todo lo que está dispuesto a hacer por no perder su nueva identidad. ¿Qué hubiera hecho Shakespeare si se hubiera descubierto en su época lo que apoyan algunas teorías actuales, de que no escribió ninguna de sus obras… Ser o no ser?
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