Actores: Daniel Aguirre, Sergio Cortina, Antonio Resines, Ingrid García Jonsson.
Género: Comedia
Duración: 90
País: España
Año: XXII
El mejor cine suele asociarse, y muchas veces con justa razón, a las grandes producciones de Hollywood. Últimamente una película llega al olimpo del séptimo arte más fácilmente si acumula grandes cantidades de beneficios, pero en contadas ocasiones recaudación y calidad no están unidas. Muy de vez en cuando surgen proyectos provechosos a nivel de público que no se corresponden con el beneplácito de grandes compañías y que aun así se hacen su digno hueco en la industria. Este es el caso de Investigación policial, que supone el debut del español David Aguirre en el campo del largometraje, pues con los cortos ya tenía experiencia. Si bien es cierto que la idea no obtuvo el respaldo de las grandes empresas, también es verdad que lejos de defraudar, ofrece una bocanada de aire fresco muy particular.
El argumento se sumerge en las vidas de Sergio y Dani, dos policías involucrados en un caso absolutamente monótono y falto de toda acción que se está alargando demasiado, impidiéndoles disfrutar incluso de su vida personal. Mientras uno está siempre enganchado con su mujer, el otro se hunde en una soltería eterna. No obstante, un buen día la situación dará un giro inesperado y podrán demostrar su valía. Bien, ¿Qué hay de aprovechable aquí? Porque en un principio se antoja difícil fusionar el género de la comedia con el policiaco. ¿Cómo?
El punto fuerte de esta historia que surgió entre amigos en el ambiente más creativo y desinhibido es precisamente su originalidad. Casi siempre que hay entre manos un asunto de criminología, la cosa suele desembocar en oscuridad e intriga con los héroes protagonistas en acción y las mejores armas reluciendo. Pero. ¿Qué tal cambiar las tornas? ¿Cómo se vería acercarse aunque solo sea por una vez al lado cotidiano de esa profesión tan emocionante? Dicho y hecho. Aquí se sigue la pista a dos ciudadanos bastante corrientillos, incluso palurdos, que conversan en sus ratos de vigilia sobre lo divino y lo humano, sus sueños infantiles o inquietudes actuales son sus temas más recurrentes. Pausas para el café, las típicas regañinas del jefe insoportable. Esas situaciones que nunca nadie rodó con aliciente renovado.
Y ese aliciente se llama humor absurdo. Hacer mofa de las circunstancias inverosímiles donde estos hombres se encuentran tan cómodos. Es esta un arma de doble filo. De una parte enhorabuena, tomar una decisión así para una trama requiere valor, de otro lado el hándicap, si hace falta tanta osadía es porque la formula no suele satisfacer masivamente, solo unos cuantos disfrutarán de gags bien trabajados que a veces pecan de lentos. Otro defecto que adolece la cinta es que los papeles protagónicos lleguen de la mano de actores no profesionales, cómicos si, y con muy buena voluntad, pero se sabe que las caras conocidas persuaden mucho y la falta de rodaje se nota, aunque lleguen con nota al final del trabajo. Eso sí, se agradece ver de pronto a un Antonio Resines en estado de gracia que aporta un toque aún más inesperado al conjunto final.
Igualmente, y pese a los alegatos anteriores, no es una mala decisión darle una oportunidad, aunque sea por el aire fresco y diferente que destila. Con ese estilo low cost y esa ingenuidad bien entendida que se antoja tan imprescindible en una sociedad donde algunos parecen saber demasiado y la picaresca está a la orden del día. ¿Cómo se ve el éxito desde el otro lado del cine?, pues como esta cinta.
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