Actores: Eddie Marsan, Joanne Froggatt, Karen Drury, Andrew Buchan
Género: Comedia
Duración: 92 minutos
País: UK, Italia
Año: XXII
Nunca es demasiado tarde es una comedia dramática británica que narra la historia de un meticuloso, solitario y afanoso empleado, encargado del departamento que busca a los familiares más cercanos de los recientes difuntos. Su trabajo en el ayuntamiento es rutinario y esquemático, hasta que un día su jefe le cambiará la vida de forma imprevisible.
El director Uberto Pasolini fusiona rutina y espontaneidad. Además ha contado con la ayuda de su esposa Rachel Portman, encargada de la banda sonora, que dota a la obra de una musicalidad delicada, pausada y muy acertada para una vida banal y anodina.
Una de sus fuentes de inspiración ha sido el director japonés Yasujirô Ozu (1903), con un ritmo pausado, cámara estática y las composiciones meticulosas en las que el actor no domina la escena. Utiliza una exposición de la imagen muy colorida y expresiva por sí sola. Esta combinación es la idónea para reflejar el transcurso de la vida en un mundo gigante del cual le corresponde una milésima pieza a la persona que decide protagonizarla. Lo que hace que la historia se mantenga lineal, consiguiendo que el espectador salga sorprendido al finalizar la película.
El director italiano ha producido películas potentes narrativamente como Bel Ami, Full Monty y Machan, gracias a las cuales ha sido galardonado con el Premio de Cine Europeo y Premio FEDIC al Festival de Cine de Venecia.
El film está protagonizado por Eddie Marsan, que ha trabajado en películas como War Horse con Steven Spielberg, Gangs of NY con Martin Scorsese y Bienvenidos al fin del mundo con Edgar Wright entre otras. Es preciso destacar su gran labor en este último trabajo pues aparece en todos o casi todos los planos de la película. Cuida constantemente la expresión facial, sus gestos cuadriculados, y el tono de voz adecuado para personificar al típico ser humano solitario con ausencia de anécdotas excitantes. No es de extrañar su brillante papel al ser uno de los actores británicos más relevantes de su generación.
Es la película perfecta para un público que indaga en el cine realista y que adora meditar.
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