Actores: Macon Blair, Eve Plumb, Devin Ratray, Amy Hargreaves
Género: Thriller
Duración: 92 minutos
País: USA
Año: XXII
Dwight es un vagabundo de vida tranquila, un treintañero sin techo que vive en su coche, un destartalado Pontiac azul. Deambula por la ciudad y se asea en hogares desconocidos cuando los dueños no están. Se alimenta de lo que recoge en la basura y esa es prácticamente su vida, sobrevivir de la mejor manera que puede. Un día, su rutina se trastorna por completo al recibir una amarga noticia. Este hecho le hace tomar una decisión descabellada. Volverá a la casa de su infancia para llevar a cabo una extraña venganza.
Una producción de bajo coste pero cuidada. Consigue enganchar el espectador desde el primer momento. Incorpora violencia pero de una forma equilibrada ya que la incluye cuando realmente es necesaria.
La venganza en el cine ha sido reflejada en multitud de películas. Buenos ejemplos de ello los encontramos en filmes como Sin perdón del gran Clint Eastwood o Kill Bill Vol. I y II del aclamado Quentin Tarantino.
El guión, aunque escaso, es uno de los puntos fuertes. Se aleja de los estereotipos de las películas que tratan sobre lo mismo. Sorprende al espectador a medida que la historia va avanzando con unos giros de guión conseguidos y logrados.
Su director Jeremy Saulnier es más conocido por su filme Murder Party (2007). Un talento que vine pisando fuerte y poco a poco se está forjando un nombre en Hollywood. Gran “papelón” el que hace Macon Blair. Su personaje está muy bien construido y va evolucionando para adaptarse a las circunstancias. Logra llamar la atención del espectador desde el principio de la historia. Destacada actuación, también, es la de Devin Ratray, que hace de amigo de la juventud de Dwight logrando cimentar un personaje sensacional.
Una película muy recomendable para los amantes del buen Thriller y que promete no dejar indiferente a nadie.
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