Actores: Reese Witherspoon, Corey Stoll, Sarah Baker, Sope Aluko
Género: Drama
Duración: 110 minutos
País: Estados Unidos
Año: XXII
Una historia basada en hechos reales es la que nos presenta, en esta ocasión, el director canadiense Philippe Falardeau, que logró que su película Profesor Lazhar, producida en el 2011, lograse llegar a ser candidata a los Oscar, durante ese año.
Esta vez, como en anteriores producciones suyas, utiliza el drama para intentar conmover al espectador y habla de un tema de actualidad: la emigración. La buena mentira cuenta la historia de cuatro hermanos procedentes de Sudán, que por motivos bélicos, serán trasladados a Estados Unidos para intentar reubicarlos en la sociedad. Son los llamados “Los niños perdidos de Sudán”.
Dos son los bloques bien diferenciados en este drama, ver un país desintegrándose por motivos políticos y otro bien distinto es el de cómo sufren las personas un enfrentamiento civil, llegando incluso a abandonar su país para intentar tener una vida mejor. Lo exitoso de la película no reside en la historia, que también, sino en como logra Falardeu dirirgirla, pues este no cae en el melodrama social tan típico en estos filmes, el director, lelga incluso a emocionar a los espectadores en diversos tramos del metraje .
De gran ayuda ha sido el reparto escogido, que apenas tiene notoriedad fuera de la película. Arnold Oceng, Ger Duany, Emmanuel Jal. Pero la que verdad destaca en el filme es la protagonista de la misma, Reese Witherspoon, pues parece ser la escogida por Hollywwod en seguir los pasos de estrellas de la talla de Julia Roberts, parece que Witherspoon se ha cansado de hacer papeles imbéciles, como en la película Una rubia muy legal y se ha internado en proyectos de mayor índole, como este mismo o el personaje, que ya suena a posible Oscar en el largometraje de Wild
La buena mentira es, en conclusión, un muy buen trabajo del cineasta canadiense Philippe Falardeau, pero no por ello no estará exento de cierta crítica social y política (el valor que dan los cuatro hermanos a cosas que los ciudadanos de una gran ciudad no están acostumbrados a observar).