Actores: Hadas Yaron, Hila Feldman, Razia Israeli, Yiftach Klein
Género: Drama
Duración: 90 minutos
País: Israel
Año: XXII
La película se desarrolla en el núcleo de una familia judía ortodoxa jaredí de Tel Aviv, muestra una cultura cerrada, desde dentro. Se centra en el escenario que se produce tras la muerte de Esther (Renana Raz), la hija mayor, al dar a luz. Su marido, el ahora enviudado Yochay (Yiftach Klein), mantiene una estrecha relación de duelo compartido con la familia de Esther, que incluye a Shira (Hadas Yaron), la hermana menor de 18 años, que se encarga sobre todo de cuidar al recién-nacido Mordechay.
Pasan los meses y Yochay es ofrecido la posibilidad de recasarse con una viuda en Bélgica, algo que le angustia enormemente a la madre de la familia (Irit Sheleg) y a quien se le ocurre una solución que para ella resulta bastante natural: que se case Yochay con Shira. Ya que piensa, mejor que sea alguien de la propia familia que cualquiera.
Llenar el vacío es una obra suave, lenta y cuidada al milímetro. Participa en la 16 edición del cine judío. Se trata de un claro melodrama, pero con la particularidad del extremismo. El reparto, como sus demás elementos, fue cuidadosamente seleccionado ya que casi todos los actores son israelíes seculares mientras que los figurantes son ortodoxos.
El único problema destacable de la película es que sale a relucir demasiado una defensa por parte de Burshtein de que la tradición puede ser algo elegido y no impuesto. La directora nos expone por una parte la presión a la que es sometida la joven Shira pero elabora un giro al estilo Jane Austen (una de sus referencias clave) que romantiza y legitima su decisión, complaciente con lo que ya otros habían ideado para ella.