Amalia Casado.- El auto que ordena la prisión incondicional y comunicada de Pepe Rei, de 53 años, relata cómo el director de la revista Ardi Beltza fue procesado por el juez Garzón en marzo de 1999 cuando el magistrado consideró que Rei colaboraba con ETA desde la dirección del diario Egin.
Tras procesarlo como presunto colaborador de ETA, lo dejó en libertad bajo fianza de 15 millones de pesetas que se rebajaron finalmente a dos millones. Aquella puesta en libertad bajo fianza fue condicionada a que el acusado no incidiera en el delito por el que se le había procesado.
Sin embargo, un informe policial elaborado por la Unidad Central de Inteligencia de la Policía (UCI) revela a juicio del juez que Pepe Rei ha puesto "al servicio de la organización terrorista ETA-KAS-EKIN" la publicación Ardi Beltza mediante el "señalamiento" y "satanización" de personas y cargos que podrían ser objetivos potenciales de ETA. Así, Pepe Rei no habría cumplido la condición de no reincidir en el delito por el que fue procesado en 1999, sino que, todo lo contrario, habría colaborado con ETA "intensa y extensamente". Garzón, a petición del fiscal, ordenó el viernes el ingreso en prisión de Rei y convocó la devolución de los dos millones de pesetas que el acusado había depositado en 1999 como fianza de su libertad condicional.
El informe de la UCI, remitido al juez hace dos meses, fue puesto en conocimiento público dos horas antes de ordenarse la prisión de Rei. Este hecho llevó a Iñigo Iruin, el abogado defensor de Rei, a destacar la indefensión de su cliente. Iruin también quiso resaltar que, en 1999, Garzón acusaba a Rei de haber inducido a la comisión de 11 atentados, y aún así lo dejó en libertad bajo fianza, de la misma forma que el juez Juan del Olmo ahora acusa a Rei de presunta inducción a la comisión de asesinatos -algo más grave de lo que le acusa Garzón, que es colaboración con ETA- y no ha ordenado su detención.
Garzón también destaca en su auto que Rei elabora informaciones detalladas sobre personas a las que califica de "colaboracionistas con el Ministerio del Interior" o "contrarias a la causa vasca" y que "esta labor de aportación de datos sobre la vida privada de los afectados y de nulo interés informativo, excepto para ETA o sus grupos, es la labor que presuntamente desarrolla José Benigno Rey, primero a través del equipo de investigación de Egin y ahora de Ardi Beltza". Por reincidir en ese delito, pues, es por lo que le ha enviado a la cárcel.
[19-1-2001]