INTERNACIONAL.- Ya son 19 los militares muertos después de permanecer en los Balcanes y enfermar de diferentes tipos de cáncer. La causa de los fallecimientos podría estar en el uranio empobrecido utilizado en algunos proyectiles.
Cuando hace más de un año terminaron los ataques aliados en Yugoslavia, la Alianza Atlántica y la Comunidad Internacional sabían que no se habían cumplido todos los objetivos marcados. Milosevic seguía en el poder y el número de refugiados albanokosovares no descendía. Lo que no podía esperar la OTAN es que varios de sus militares enfermaran de forma misteriosa y, posteriormente, murieran.
Por el momento, no hay relación probada entre el uso de uranio empobrecido y las muertes, por varios tipos de cáncer, de los 19 militares. El Pentágono, máximo organismo militar estadounidense, y la OTAN se han apresurado a afirmar que habría que permanecer más de 250 horas seguidas en contacto con el uranio para empezar a sentir su radiación. Aún así, la Alianza Atlántica, la Unión Europea y la ONU van a iniciar una investigación.
Las familias de los fallecidos y de los 11 enfermos existentes creen que el elevado número de militares afectados no es casual y exigen responsabilidades a la OTAN y a los ministerios de Defensa de sus respectivos países. En Italia ya se han producido nueve muertes; en Bélgica, cinco; en Holanda, dos; en Portugal, una; en la República Checa, otra; y en España, otra más. En Noruega, Finlandia, Suecia, Dinamarca y Rusia no se han detectado, por el momento, casos similares.
Los ministros de Defensa de los países en los que se han detectado casos del llamado síndrome de los Balcanes han asegurado que se van a practicar análisis médicos a todos los militares que hayan estado en la región. Además, han transmitido un mensaje de tranquilidad y han asegurado que el asunto se va a tratar con “total transparencia”.
[7-1-2001]