Isaac Á. Calvo.- Lejos parece, de momento, la solución política a los enfrentamientos entre palestinos e israelíes que han costado la vida a más de 80 personas. El primer ministro de Israel, Ehud Barak, en un mensaje televisado, ha dado un ultimátum al presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasir Arafat, en el que ha afirmado: "daré por terminado el proceso de paz y ordenaré al Ejército que use todos los medios para acabar con la violencia".

El proceso de paz en Oriente Medio vive uno de sus peores momentos. Las negociaciones del 4 de octubre en París entre Barak y Arafat finalizaron sin acuerdo y el primer ministro israelí no acudió a la cita con el presidente de Egipto, Hosni Mubarak. La secretaria de Estado estadounidense, Madeleine Albright, que estuvo presente en París y en Egipto, ha invitado a Arafat y a Barak a que vuelvan a reunirse en Washington. Albright ha pedido a ambos mandatarios que espriman toda su diplomacia y no cierren la puerta del proceso de paz.
Según una portavoz de la Casa Blanca, el presidente estadounidense, Bill Clinton, está "muy preocupado y sigue constantemente la evolución de la situación". Estados Unidos se ha mostrado, también, partidario de que la Unión Europea pida a Irán que medie con el grupo guerrillero islámico libanés, Hezbolá, para que éste libere a los tres soldados israelíes que mantiene secuestrados.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ha adoptado una resolución de condena "por empleo excesivo de la fuerza contra los palestinos". La resolución, que ha sido aprobada con 14 votos a favor y una abstención, la de Estados Unidos, no cita textualmente a Israel como responsable de los enfrentamientos. La resolución condena "los actos de violencia, especialmente el uso excesivo de la fuerza contra los palestinos, con saldo de heridos y pérdidas de vidas humanas".
[8-10-2000]