ESPECIAL.- Diez minutos duró la incertidumbre. Después, el Real Madrid asumió su realidad histórica firmó uno de los mejores partidos de la temporada. El Valencia no supo sacudirse su inexperiencia y perdió la imagen obtenida en sus últimos partidos.
Diez minutos duró el peloteo. Después, el partido se hizo a la española y ambos equipos crearon oportunidades. El Madrid se hizo poco a poco con el balón y tuvo su recompensa: un gol del, últimamente cuestionado, Morientes a pase de Michel Salgado tranquilizó a los madridistas y llenó de incertidumbre al equipo che.
En la segunda parte continuó el dominio madridista cuyo premio fue el gol de McManaman, quien firmó su mejor partido de la temporada. El gol de Raúl y la impotencia de Cañizares resumía la imagen de un partido en el que el Madrid se sintió a gusto y el Valencia incómodo, sin encontrar su juego ni su lugar en el campo.
Una anécdota, a Héctor Cúper se le resisten las finales europeas: el año pasado perdió la Recopa con el Mallorca, y este año la Copa de Europa con el Valencia. El título le da derecho al Real Madrid, como campeón, a participar la próxima temporada como cabeza de serie en la Liga de Campeones, en perjuicio del Zaragoza. La leyenda madridista se ha agrandado aún más: "sí, sí, sí, la Octava ya está aquí". ¿Hasta dónde podría llegar este Madrid si jugase así en la Liga?
[24-5-2000]