Beatriz de Lucas.- Dos días después de que Arnaldo Otegi, con motivo del Aberri Eguna, dijo sentir "admiración" por la banda terrorista, ETA mostró que persiste en su estrategia de intimidación contra los profesionales de la comunicación. Esta vez, la víctima iba a ser el periodista Jesús María Zuloaga, quien ya había recibido varias amenazas desde el entorno violento. La condena a este nuevo atentado ha sido generalizada.
La bomba estaba compuesta por entre 100 y 150 gramos de diversas pólvoras e iba camuflado en el interior de la novela "Crimen y Castigo". El paquete iba acompañado de una carta en la que, supuestamente, el corresponsal de El Mundo en Hong Kong, David Jiménez, ofrecía a Jesús María Zuloaga un libro, que él mismo había escrito, con información sobre las cárceles españolas por si le era útil para algún trabajo. Los vigilantes del diario La Razón detectaron el explosivo gracias a un escáner.
Una vez informado del hallazgo, el presidente del diario, Luís María Anson, avisó a la unidad de artificieros de la policía que se encargó de explosionar el aparato. Jesús María Zuloaga, que en ese momento se hallaba de vacaciones, ha declarado que "a mí, para callarme, me tienen que matar" y que piensa continuar trabajando. No es la primera vez que este periodista, especializado en la banda terrorista, recibe amenazas de ETA por lo que, según el propio Ansón es "un hombre muy prudente, muy cauto, que se mueve siempre por diferentes lugares y no coge el coche sin revisarlo".
Sobre el autor del atentado frustrado, el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, ha afirmado que "todo apunta a ETA o a su entorno". Incluso el presidente del Gobierno, José María Aznar, aprovechó su discurso de investidura para condenar "el intento de cercenar la libertad de expresión" con "bombas a profesionales de la información". Aznar también reprochó a los nacionalistas que se hayan referido a la prensa como "la Brunete mediática".
El portavoz del PNV en el Congreso, Iñaki Ansagasti, condenó el hecho en los pasillos del Parlamento y un delegado suyo hizo hincapié en que "nadie podrá acusar nunca al Gobierno vasco de no haber mantenido una postura firme de rechazo a cualquier tipo de violencia". El nombre de Zuloaga, junto con el de otros periodistas como Carlos Herrera, había sido mencionado por el periodista Pepe Rei en un reciente artículo publicado en la revista abertzale Ardi Elza.
[26-4-2000]