Roberto Díez Yagüe.- Las autoridades francesas extraditaron el pasado martes al antiguo máximo dirigente de ETA Francisco Mújika, alias Pakito, sobre el que recae la autoría de numerosos atentados que causaron 26 muertos. El ex jefe de la banda terrorista, que llegó esposado de pies y manos al aeropuerto de Barajas, fue trasladado a la cárcel de Soto del Real después de cumplimentar todos los trámites judiciales.

La extradición de Pakito se ha unido al ingreso en prisión de varios presuntos colaboradores del comando Vizcaya en lo que ha supuesto la desarticulación casi total del grupo de apoyo a este comando. Al día siguiente de la entrega del ex jefe de ETA, se presentaron voluntariamente ante la Audiencia Nacional Jorge Macarrón Fuertes y Roberto González Lizarraga, contra los que había dictada una orden de búsqueda y captura desde hacía varias semanas. Ese mismo día fue detenido en Barajas cuando se disponía a huir a México Gotzon Beloki Ortuza, presunto autor del robo del coche con el que huyó el jefe del comando Vizcaya, Patxi Rementería, tras el fracaso de un atentado en Bilbao. La operación policial continuó el jueves con la detención en Durango de otro presunto colaborador etarra, José Ramón Arenaza Álvarez.
La extradición de Mújika Garmendia ha generado un nuevo enfrentamiento dialéctico entre Partido Nacionalista Vasco (PNV) y el Gobierno tras unas declaraciones del líder nacionalista, Xabier Arzalluz, en las que afirmaba que España paga a Francia su colaboración antiterrorista con concesiones en materia de comunicaciones o de infraestructuras. Todas estas detenciones han coincidido con la presentación de las listas de Euskal Herritarrok (EH) al Congreso para las elecciones generales, a pesar de que pedirán la abstención activa. Como candidatos figuran José Javier Arizcuren, alias Kantauri, antiguo jefe de los comandos ilegales de ETA y actual preso en huelga de hambre, y tres etarras más, además de varios ex miembros de la banda armada y diversos familiares de presos.
[10-2-2000]