Sociedad  La Semana que vivimos - Del 3 al 9 de enero de 2000 - Número 140  

Un fallo con los teléfonos impidió evitar
un accidente mortal de trenes en Noruega

Javier Bragado.- Un terrible error es lo que explica que los controladores del tráfico de trenes no evitaran la mayor tragedia ferroviaria en la historia de Noruega. Cuando un expreso -que cubría el trayecto entre las localidades noruegas de Trondheim a Oslo- y un tren local -que viajaba desde Hamar a Rena- chocaron, los empleados encargados de vigilar la circulación de los ferrocarriles habían intentado infructuosamente contactar con las cabinas de ambos transportes.

La lista con los números de los teléfonos móviles de las cabinas -la única forma de comunicarse con ellos- estaba equivocada. Este sistema será sustituido por otro más moderno el próximo verano, pero las víctimas -al menos 19 muertos- no podrán comprobarlo. Uno de los casi 70 supervivientes, Robert Ulriksen, recordaba que cuando se produjo el golpe "el estallido vino como un chispazo de luz en un cielo claro. Salí disparado y me golpeé la rodilla con el asiento de enfrente. Cuando conseguí ponerme de pie, me di cuenta enseguida de que era grave porque el tren había volcado y reposaba sobre un costado. Equipajes y viajeros estaban esparcidos a nuestro alrededor, en los pasillos".
En la brutal colisión, algunos vagones se salieron de la vía y el combustible se derramó, causando un incendio que ni siquiera los bomberos lograron sofocar hasta pasadas varias horas. Las tareas de rescate continúan, ya que aún permanecen 10 personas desaparecidas que podrían encontrarse atrapadas en el interior de los vagones. La gran cantidad de nieve, las pocas horas de luz durante esta época en Noruega y las dificultades para desplazarse al lugar del suceso han dificultado las operaciones de salvamento, aunque numerosos grupos de apoyo se han sumado espontáneamente para ayudar a los afectados.
Las investigaciones pretenden aclarar por qué uno de los trenes, que circulaba a 110 kilómetros por hora, no se detuvo a esperar un semáforo en rojo cuatro kilómetros antes del paso del otro tren. Si se confirma el fallecimiento de los desaparecidos, el accidente superaría en número de muertos a la mayor tragedia ferroviaria ocurrida en 1975 en el país escandinavo, cuando 27 personas murieron en un choque en la misma línea.
[4-1-2000]


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Última actualización: Domingo, 9 de enero de 2000