El Mallorca salva el prestigio de la Liga española
Roberto Morales.- El Mallorca, tras su empate a uno en Lóndres ante el todopoderoso Chelsea, es el único equipo español que mantiene vivas sus posibilidades en Europa, después de un desastroso año de los equipos nacionales en todas las competiciones europeas. El Mallorca siempre con su humildad por delante, dio un paso importantísimo para llegar a la final soñada en Birmingham. Cuper, sabedor del tremendo potencial inglés, planteó una buena estrategía, que sólo superó en los inicios del encuentro el Chelsea, cuando desperdició varias ocasiones al encontrarse con la sobriedad bajo palos de Roa. Quien no falló fue Dani, que en el minuto 31 no desperdició la ocasión del equipo balear, y anotó un tanto que tiene su peso en oro. El Mallorca volvió a pasar apuros en los quince primeros minutos tras la reanudación, minutos en los que Flo anotó el empate a uno definitivo. La retirada del campo de Zola y la aparición en el mando de Engonga permitió lograr este valioso empate para el único equipo español que puede estar en una final europea.
Porque mucha peor suerte tuvo el Atlético de Madrid, que sufrió un duro varapalo en el Calderón ante el Parma (1-3). Pudo más la calidad de los italianos que la ilusión atlética encabezada por la vuelta de Radomir Antic al banquillo. La calidad de Chiesa desequilibró nada más comenzar la eliminatoria. El Atlético siempre fue a remolque, acusando la falta de un goleador, y la baja forma de dos jugadores claves: Juninho y Jugovic, que fueron criticados por la afición. El empate de Juninho de penalti al minuto 20 devolvió la confianza a los rojiblancos, pero Chiesa al borde del descanso se encargó de robarla. En la segunda mitad, el partidazo de Verón y la contundencia en el remate de "Valdanito" Crespo acabaron con la pequeña posibilidad atlética de aspirar a la remontada. La final queda cómo un sueño para el Atlético, que intentará en el "infierno italiano" dar la vuelta a una eliminatoria que a priori se antoja sentenciada.
En la Liga de Campeones, las semifinales se saldaron con sendos empates. El Bayern dio un paso importante en sus aspiraciones al empatar a tres en casa del Dinamo. Y en Old Trafford, la Juve realizó una magnífica primera parte en la que obtuvo un tanto de ventaja, pero en la segunda se vio avasallada por la avalancha de juego de los "diablos rojos", a los que tan sólo el arbitraje de Diaz Vega, que no sancionó dos claros penaltis y anuló un tanto, les alejó de la remontada. Giggs en el último minuto dio el empate al Manchester, que deja abierta la eliminatoria.
[6/7/8-4-1999]
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SEMIFINALES EUROPEAS
Fútbol de verdad
Nacho García Barco.- El fútbol es grande porque tiene esas cosas. Cuando muestra un preocupante encefalograma casi plano, da un giro radical y enseña la fantasía y ese algo especial que a todos nos enloquece. Y eso pasó en las semifinales de las competiciones europeas. El Parma dio un curso de cómo se maniata a un rival con lo justo, y el Mallorca enseñó que con orden y talento se puede ser grande. Lo del miércoles en la Champions fue otra cosa. Fútbol del bueno. La Juventus fue grande, muy grande, durante casi una hora. Hizo todo lo que hay que hacer en un partido. Entrega, sacrificio, trabajo, presión,…y Zidane. Manejó al Manchester hasta que apareció Giggs y cambió el rumbo a un choque que nunca debió de haber terminado. En Kiev, Dinamo y Bayern rindieron honores al deporte rey. Fútbol de ida y vuelta, sin escalas ni trampas. Ataque sin más. La magia de Shevchenko y la constancia teutona nos regaló un partido sin fin. Esto continúa en quince días. Yo no me lo pierdo. Apuesto por Bayern y Manchester.
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