EE.UU. asegura que el gobierno de Sadam constituye de por si una amenaza
Txema García.- El gobierno de Bagdad decidió colaborar in extremis con los inspectores de la ONU ante la inminente amenaza del ataque aéreo norteamericano contra Irak. A pesar de ello, EE.UU. acogió con escepticismo el cambio de actitud iraquí y anunció que la amenaza del ataque sigue en pie.
Sadam Hussein dio una nueva vuelta de tuerca al desafío que viene manteniendo con la ONU y en especial con EE.UU. desde hace unos meses y que ha estado a punto de desembocar en dos conflictos bélicos en lo que llevamos de año. Después de que el secretario General de la ONU, Kofi Annan, consiguiese que el gobierno iraquí cediese en febrero a los requerimientos internacionales sobre la inspección en Irak en busca de armas de destrucción masiva, desde el pasado 31 de octubre se volvía a repetir la historia al negarse de nuevo el gobierno iraquí a colaborar con los inspectores de la UNSCOM.
El gobierno iraquí se queja del embargo que sufre desde hace siete años y de que este no ha sido levantado a pesar de que ellos afirman haber colaborado hasta ahora con los inspectores de la UNSCOM. Su actitud provocó que, durante la semana pasada, más de 120 miembros de la UNSCOM y más de 100 pertenecientes a varias agencias de la ONU, lo que supuso una intensificación de la tensión.
El presidente norteamericano, Bill Clinton, anuló una gira prevista por Asía en previsión de un posible ataque contra Bagdad. Gran cantidad de efectivos norteamericanos viajó durante esta pasada semana a la zona para unirse a los ya concentrados en el Golfo Pérsico para realizar el ataque. La intención norteamericana era la de desplegar en el Golfo al finalizar esta semana más de 43.000 hombres, 430 aviones y 34 buques, para realizar un ataque con misiles tomahawk sobre objetivos militares iraquíes seguidos de bombardeos aéreos. Fuentes de la ONU desmintieron que se fuese a producir una intervención diplomática de Kofi Annan de última hora, como ya ocurriese en febrero ante la negativa de los gobiernos norteamericano y británico de conceder más credibilidad a Sadam Hussein.
Jorge Galián López.- El presidente del tribunal de cinco jueces de la Cámara de los Lores, dio por terminadas el pasado jueves 12 las audiencias públicas sobre Augusto Pinochet. Con ello, sólo falta la deliberación y la sentencia para conocer el futuro del ex dictador. Durante la semana acudieron a declarar, la fiscalía británica en nombre de Garzón, la defensa de Pinochet, y un representante de Amnistía Internacional. La defensa del general, reafirmaba la sentencia ya dictada por la High Court, que le dotaba de inmunidad soberana, e intentaba presionar a los jueces diciendo que una sentencia contra los interese del ex dictador, podría suponer un grave revés para la débil democracia chilena.
La acusación logró que los jueces se interesaran por el régimen de Pinochet, además de intentar dilucidar si es aplicable o no la inmunidad. Las sesiones fueron dirigiéndose poco a poco hacia la misma esencia jurídica que abordaron los 11 jueces de la Sala de lo penal de la Audiencia Nacional el pasado 5 de noviembre. Es decir, dilucidar si los delitos imputados a Pinochet constituyen delitos de genocidio, y en caso de ser así, si pueden ser considerados delitos de protección universal, y por tato, de jurisdicción universal.
La Ley británica de Inmunidad de los Actos del Estado del 78, que concede inmunidad soberana a los jefes y ex jefes de Estado respecto a los actos públicos realizados durante su gestión, choca frontalmente contra el derecho internacional. Por tanto en el debate que los jueces realizaran hasta finales de esta semana, para cuando se espera la sentencia, se hablará sobre si es legítimo apelar a un estatuto interno para eludir las responsabilidades penales por genocidio, tortura, secuestro y otros graves delitos contra la humanidad, que son perseguidos por el derecho internacional con carácter obligatorio.
A la demanda de extradición española, que está en Londres desde el jueves, se unirán en breve las de Francia y Suiza. En caso de que Pinochet pudiera ser extraditado, lo haría a España, por ser el país en el que se le imputan cargos más graves. Por otra parte el ministro de exteriores chileno, Jose Miguel Insulza a declarado que pase lo que pase no se romperán las relaciones diplomáticas con Londres ni Madrid. [12-11-1998]
Fernando Martínez.- Al final, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu se ha visto obligado a poner en marcha el plan de paz firmado en Octubre con Arafat. El pasado miércoles 12, el consejo de ministros israelí aprobó el plan de paz con ocho votos a favor, cuatro en contra y cinco abstenciones. Ahora será la Cámara Baja judía la que decida la suerte del acuerdo de paz. Netanyahu ha tenido que aprobar el plan de paz por las presiones de Estados Unidos, quien consideraba imperativo que Israel comenzase el plan de paz en la fecha prevista, incluso cuando Netanyahu retrasó la puesta en vigor de dicho plan diez días.
Sin embargo, Netanyahu se lo ha dejado muy claro al presidente de la Autoridad Palestina, Yasir Arafat. El dirigente israelí ha afirmado que volverá a anexionar territorios si Arafat proclama el cuatro de Mayo del año próximo el Estado de Palestina, y pide también al dirigente árabe que los 26 artículos de la Carta Nacional Palestina referentes a la lucha armada contra Israel sean modificados. Ésta última petición es bastante complicada, ya que para la reforma en la Carta Nacional Palestina, Arafat deberá reunir a los 600 miembros del Consejo Nacional Palestino, de los cuales algunos son extranjeros, y poco amigos del acuerdo de Wye Plantation y del mismo Arafat.
Además, Netanyahu ha comenzado la construcción de un asentamiento judío en Jerusalén, para calmar así el ánimo de los judíos más radicales. Dicho asentamiento se construirá en Har Homa, corazón del barrio árabe de la ciudad, lo que ha molestado seriamente a los palestinos. Para comprobar el cumplimiento del acuerdo de paz, una delegación de la Unión Europea ha viajado hasta Oriente Próximo. Esta delegación está encabezada por el ministro de asuntos exteriores austríaco, Wolfgrang Schüssel. La UE quiere también con este viaje concretar la ayuda económica a los palestinos.