Cultura | La Semana que vivimos - Del 5 al 11 de octubre de 1998 - Número 79 |
![]() Nobel para las Letras portuguesas "Según hemos decidido en la junta de hoy, concedemos este año el premio Nobel de Literatura al escritor portugués José Saramago". A la una en punto de la tarde, con todo el rigor y la precisión de costumbre, Stture Allén, secretario permanente de la Academia Sueca, apareció en la puerta de marfil y oro de la sala de juntas de la real institución para anunciar el premio Nobel. En medio de un silencio ribeteado por los destellos fotográficos, Allén procedió a la lectura en varios idiomas de la motivación de la Academia para quien José Saramago, "con parábolas elevadas por la fantasía, compasión e ironía, hace tangible, una y otra vez, la realidad lejana". La última novela de Saramago "Todos los nombres" va a ser publicada en Estocolmo dentro de una semana. Pero toda su obra ya es muy conocida en Suecia. Dos minutos después de la proclamación del Premio en los escaparates de las librerías aparecieron las obras del portugués con una brillante cinta roja con el texto: "Nobelpris y Litteratur 1998". El premio a ese gran escritor poeta, dramaturgo, ensayista y sobre todo narrador que es José Saramago reviste caracteres de absoluta necesidad tanto por su propia calidad como por la de una justicia doblemente cumplida, por su envergadura personal y por la lengua en la que escribe, una de las mayores literariamente de historia universal: aunque precisamente por ello mismo sólo parcialmente redima la injusticia de tan absurdo retraso. De hecho también, al honrar a través de Saramago a la literatura escrita en portugués, el premio Nobel, se honra por fin a sí mismo. [8-10-1998] el Premio Nacional de las Letras 1998 Así mismo, se entregaron también los Premios Nacionales 1998, dotados con 2.500.000 de pesetas, en "reconocimiento a la mejor obra en cada una de las modalidades de creación escrita" a Diego Jesús Jiménez, en Poesía; Álvaro Pombo, en Narrativa; Alejandro Nieto, en Ensayo; Manuel Lourenzo, en Literatura Dramática; Antonio Jiménez-Landi, en Historia; Antonio Melero, en Mejor Traducción; Clara Janés, por toda su obra como traductora; y Emili Teixidor, en Literatura Infantil y Juvenil. Se siguió con los premios honoríficos a la Mejor Labor Editorial para Cátedra y Pre-Textos, y el Premio Fomento de la Lectura, para Revista de Libros y Libromanía. Una vez concluida la entrega de premios, Francisco Umbral leyó, en nombre de todos los galardonados, una reflexión que tituló "Elogio al Barroco", en la cual comentó aspectos relevantes de la época, desde Quevedo a Valle. Finalmente, Esperanza Aguirre se comprometió a "favorecer la lectura" desde el Ministerio que ella mismo dirige. [6-10-1998] © AGD 1998 - La Semana que vivimos Última actualización: Domingo, 11 de octubre de 1998 |